¿Qué estás pensando de tu dieta?
Ayer, luego de mi posteo de la mañana, donde hacía la pregunta ¿cómo querés sentirte hoy? Establecí que iba hacer yo, para sentirme cómoda conmigo misma. Cuestión que me dije : “Carina vas a aceptar tus errores sin hacer una catástrofe de ello”.
Muy bien….buenísimo . Salí de mi consultorio, fui a buscar a mis cuatro niños a la escuela donde siempre esperamos a su papá para volver a casa. El papá se retrasó , mamá había ocupado lo que tenía en la billetera para otra eventualidad, se cerró la posibilidad de volver en otro medio de transporte, decidí caminar hasta la casa. Ya a esta altura con todos los niños con hambre y sueño y luego de 45 minutos de espera es cómo que “ya no tenía muy claro cómo me quería sentir”, es mas, mi boca largaba fuego…… volviendo caminando, rumiando en pensamientos que para que te los voy a nombrar (usá tu imaginación 🙂 ). Llego a casa, luego de 30 minutos de caminata, me dispongo a terminar la comida, cuando recibo una “idea o no sé como llamarlo, una LUZ” : “¿Y si no te resistieras a estar enojada?” “¿y si te permitís el enojo?”. Solo esas preguntas que llegaron hasta mí , no sé cómo hicieron, para que advirtiera que ninguno de mis niños se quejó por tener que caminar 15 cuadras hasta casa, doce del mediodía, con hambre y sueño (incluido mi niño de 3 años) iban caminando todos en silencio, aguantando con valentía el enojo de la madre.
Esta experiencia me hizo analizar y tomar consciencia de cómo influye en nosotros la atención que ponemos a las cosas que “no son como esperábamos” y cómo se nos escapan los puntos positivos que hay en cada experiencia diaria .
Pensé, entonces, en preguntarte: cuando pensás en tu dieta o en tu alimentación ¿Dónde ponés la atención? ¿cuáles son tus pensamientos respecto de tu dieta? ¿Qué conversás con vos acerca de tu alimentación?
¿Tus pensamientos son del estilo “uff estoy a dieta” , “no puedo, estoy a dieta”, “tengo que….”?
Rick Hanson , es un psicólogo que explica que nuestro cerebro es como un abrojo para las experiencias negativas y cómo un antiadherente para las experiencias positivas, éstas últimas se resbalan sin que podamos tomar consciencia de ellas.
Si ponés tu atención en el bienestar que significa tener un cuerpo cómodo, sano, que no te limite en lo quieras realizar. Si ponés tu atención en variar las frutas que consumís, si ponés tu atención en buscar recetas nuevas …. ¿cómo pensas que te vas a sentir?
Otro dato de utilidad: cuando nos invade una emoción negativa (como el enojo, la tristeza, frustración), nuestro cuerpo tarda unos 90 segundos en procesar las hormonas del stress y recuperar su estado anterior. Si terminado ese tiempo tus pensamientos no cambiaron, se vuelve a repetir el proceso fisiológico y asi puede durar horas y días.
Tenés un minuto y medio para revetir el pensamiento “ufa estoy a dieta”
por otro que sea del estilo
“estoy en el camino de sentirme mejor “ .
Abrazo grande
Carina
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