Yo era una niña ejemplar, no dí mayores problemas, nunca tomé demás , no conozco las drogas y medicamentos, siempre buenas notas en el colegio. Me recibí de nutricionista a los 23 años , cursos, posgrados, maestrías, en el medio me casé, tuve hijos y de repente tenía “todo” y había hecho todo lo que dicen que hay que hacer (estudiar, tener título, tener mas títulos, casarte, tener hijos, rezar , ir a la iglesia, luchar por vivir las virtudes , ser moderada, generosa, honesta etc, etc, etc. ) . Pero que pasa cuando te parece que lo hiciste todo “mas o menos” bien, dentro de tus posibilidades (según el mandato social) y sin embargo te sentís “cómo que algo no termina de cerrar” ¿hay algo mas que deba hacer? ¿La vida se trata de ésto? Ese fue el momento en el que Inicié un camino mas de preguntas que de respuestas. La primera pregunta que me impactó por lo sencilla y porque no fui capaz de responderla es ¿Quíen soy?
Fue el comienzo de mi búsqueda …. Empecé a leer otro tipo de bibliografía, a cuestionar mi comportamiento, observar mis resultados, a dejar de quejarme, a identificar mis emociones , a trabajar con mis pensamientos, analizar los paradigmas y creencias que sostienen esos pensamientos, cuestionarlos y probar otras posibilidades.
Es el camino del autoconocimiento, nunca termina, cuando lo iniciás es imparable y fascinante, porque en el proceso te vas enamorando cada vez mas de tu “presente” y decidís VIVIRLO. Ahí recién comprendí aquello que leí o escuché alguna vez “el sufrimiento es una elección” y que sufrimiento NO es lo mismo que dolor.
El primer paso, sin duda , es el mas difícil…. Se trata de ser sincero con uno mismo, atreverte a “cuestionar” tus modelos de pensamiento, tus paradigmas , hacerte preguntas profundas.
“Cambiar” tus paradigmas , ese el “quid” de la “question”. Requiere de una profunda humildad, dejar la soberbia de creer que lo sabemos todo y RECONOCER que la forma en que observamos la vida puede ser limitada e inclusive errónea.
Este camino de transformación personal demanda que asumas la responsabilidad de resolver tus propios problemas, ó lo que observás como un problema ( no me acuerdo quien lo dice “no existen los problemas sino las cabezas problemáticas”), en otras palabras, que dejes de cargar la culpa al presidente, la justicia, tu esposo, tu padre, tu madre , tu hijo, tu jefe, etc, etc, etc
Cuando declares la intención de trabajar sobre vos , te das cuenta que tomas las riendas de tu vida. ¿Qué te puede pasar? Que tu lista de excusas, justificaciones y tu miedo se agrande impidiéndote “cambiar ó reinventarte”. Cuesta mucho, mucho…..tanto que hasta que no hayas llegado a una saturación de sufrimiento posiblemente no te plantees CAMBIAR. Tal vez porque solo en ese momento sentimos que no tenemos nada que perder.
La primera etapa puede asemejarse a entrar en la pieza del fondo . Viste que hay siempre una pieza en la uno va dejando todo lo descartable, y cada vez cuesta mas entrar a limpiar hasta que un día buscás algo, no lo encontrás y decidís entrar ahí a limpiar y……MADRE MÍA …..lo que puede surgir ahí. Puede que quieras retroceder y dejarlo para otro momento (vaya saber cuando), pero si te armás de valentía, entrás , prendés la luz, empezás a inspeccionar y empezás a ver mas claro el estado de tu INTERIOR.
El proceso de “conocerte” viene a ser como una transformación de tu interior. No se trata de juzgarte sino de comprender y aceptar lo que ves. A partir de ahí ver con que te quedás, qué descartas, qué necesita reformas, reciclaje. En otras palabras ir descubriendo aquello que te hace sentir plena/o y hacer lo que verdaderamente te hace estar comodo/a con vos. De manera que no necesites a nadie ni nada para estar bien.
El autoconocimiento consiste descubrir o hacer consciente nuestros miedos, inseguridades, carencias, frustraciones, heridas que venimos arrastrando. Por más que ignoremos y no queramos reconocer, esas limitaciones están con nosotros y son las responsables de la manera con que observamos el mundo y también de como nos posicionamos frente a las circunstancias.
Luego vamos a seguir observándonos y probando nuevas actividades, nuevas relaciones, vamos a ir descubriendo nuevas habilidades, nuevas personas, otras formas de pensar.
Todos nacimos con ciertas cualidades, talentos innatos y virtudes. Conocerlas nos va permitiendo sacarlas afuera y empezar a desarrollarnos, evolucionar.
Buscar una mejor versión de nosotros mismos nos va permitir descubrir “nuestra misión, nuestro propósito”. Dar sentido a nuestra existencia.
¿Porqué es tan difícil dar “sentido a nuestra vida”? Hay cientos de libros y terapias enfocadas en ésto. El sistema educativo no nos enseña a cuestionar, formular preguntas. Y si las formuláramos tal vez no ponemos foco en responder, vivimos la vida según lo que nos dicen que hay que hacer.
El proceso de autoconocimiento nos capacita para cuestionarnos sobre creencias y modelos que limitan nuestra visión de nosotros mismos y sobre que podemos dejar a éste mundo. “El mundo entero se aparta cuando ve pasar a una persona que sabe hacia dónde va” Antoine de Saint Exupéry